Un momento, por favor...

Barro

Desde la ciudad de Santa Fe, litoral argentino, Barro cuenta con un vasto recorrido por escenarios regionales, nacionales e internacionales. Entre ellos se destacan Festival de Jazz y Guarani Der Festival de la ciudad de Santa Fe. En el año 2017 el grupo fue seleccionado para realizar una gira provincial en el programa “Suena Vivo” de Escena Santafesina, otorgado por Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe. Ha visitado las provincias de Misiones, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Buenos Aires y Córdoba. Trascendiendo fronteras se han presentado en ciudades de Uruguay y en 2018 emprendieron una gira por Chile participando del ciclo internacional “Desfronteras”, organizado por Hemiola Músicas y llevado a cabo en Auditorio Gabriela Mistral (GAM) de la Ciudad de Santiago de Chile. Como parte de dicha gira realizaron conciertos didácticos y talleres en escuelas Williches de la localidad de Quellón, Isla de Chiloé.

Comprometidos con el trabajo de autogestión, cooperativo, artesanal e independiente, para la creación, la comunicación y la construcción de vínculos y redes desde una lógica distinta a la meramente comercial. Cada uno de los integrantes de Barro tiene una intensa actividad en la música, la docencia, las artes escénicas con proyectos simultáneos, algunos compartidos entre los que se destacan “Paquito”, propuesta musical-escénica pensada para las infancias.

Simultáneamente al trabajo artístico, Cintia y Franco desarrollan una tarea de promoción cultural, con la intención de tender lazos y crear circuitos alternativos federales para la difusión de la canción de artistas independientes. Fueron organizadores en Santa Fe del ciclo Ruta Nacional Canción desde el año 2011 al 2019, en los que participaron alrededor de cien artistas de diversas provincias.

¿Por qué Barro?

Porque vivimos en un pedacito de tierra rodeado de agua. Y en la unión de esos elementos, en esa intersección, frontera que se desdibuja en ciclos de crecidas y bajantes, aparece el barro como posibilidad de una materia prima antigua, moldeable, adaptable, noble.

El barro también es el límite entre la ciudad y el entorno natural, el lugar dónde todo se pierde, se pudre, pero también dónde se nutre y renace la vida nueva. La ciudad que insiste en esa desacertada idea de progreso dónde el asfalto (junto con toda idea civilizatoria) arrasa con los recursos naturales y otras formas de mirar el mundo. Así, parados en ese borde, nuestra música se nutre de esa relación y propone una convivencia, un diálogo permanente y en igualdad de condiciones entre naturaleza y cultura. Tradiciones propias, tradiciones impuestas por la cultura dominante y la búsqueda de nuevas formas, tejen la multiplicidad de tramas de nuestra propia identidad.

Al momento de componer y arreglar las canciones desplegamos en la mesa de trabajo lo que llevamos en nuestro bagaje musical: así aparecen y conviven ritmos afro americanos con sonoridades litoraleñas o andinas, sutiles contrapuntos de la música de cámara, momentos de improvisación jazzísticos y de intensidad cercanos al rock. Y es que géneros y especies musicales funcionan no como una receta organizadora estática sino como un texto o color más que aporta sentido al entramado musical. El resultado sonoro esquiva definiciones y se aleja de la unicidad de la fusión; más bien se asemeja a la pluralidad de un collage en donde el principio ordenador que rige esa diversidad es la inteligibilidad de la palabra cantada. La voz como portadora e instrumento único integrador de lenguajes verbal y musical.

Manifiesto

¿Quiénes somos? ¿Somos de donde nacimos? ¿Qué camino hay que tomar? Hay dolores que vienen de más lejos, por alguna razón los abrazamos y los hacemos propios, quisiéramos hablar mapuche, o manejar una canoa en el Paraná, o incluso haber estado en Sierra Maestra; pero también hay otras estrellas que brillan no siempre con luz propia, luces de neón de la dominación cultural, también somos eso aunque nos desagrade la idea. Escarbamos en la tierra pero tenemos agua potable, luz eléctrica, PC… ¿dónde están las raíces entonces? Dialogar, mientras más voces diferentes, mejor… puede ser un camino, convertirnos en políglotas sonoros de un lenguaje que nunca fue universal. ¿Puede un berimbau o una tarka hablar en lengua MIDI? Tal vez no, tal vez sean monólogos en collage de los cuales crecen flores de ficción. Y en esa ficción jugamos a ser nosotros mismos y puede que nos reconozcamos al final de la tarde.

INTEGRANTES

Cintia Amorela Bertolino: voz, percusión.

Cantante, actriz, intérprete, creadora de canciones. Producción artística y puesta en escena.

Franco Bongioanni: voz, guitarras, piano.

Productor musical, multi instrumentista, creador de canciones, música escénica y audiovisual.

Agustina Cortés: saxo, teclados, percusión, voz.

Saxofonista, pianista, multi instrumentista, creadora de canciones.

Gonzalo Díaz: Batería, percusión, guitarra, teclado, voz.

Percusionista, multi instrumentista, creador de canciones.